viernes, 14 de agosto de 2009

Madrugadas

Siento la sangre correr por mis venas
y hasta un punto acumularse en mi corazón
ya dejo de latir, cada vez que pienso en ti
Y mis labios fríos pues ya no reciben tu calor
en mi boca siento el dulce amargo desamor
mi mente alocada y yo tirada en la cama.
me has dejado en la nada, tan desolada.
ya son las dos de la mañana, pero que importa
 si ya no serán las mismas madrugadas
                             By arlene   

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio